Tan deprisa que, antes de darnos cuenta, otro grupo de alumnos de nuestro colegio volverá a tener un encuentro con el autor de uno de sus libros preferidos. Imaginación no os falta, queridos alumnos, y la semilla de la curiosidad, de la lectura y de la escritura, se encuentra sembrada en vosotros, corriendo por vuestras venas. Tiempo al tiempo.
Y ahora os voy a contar una historia. Pero una historia real:
"No hace mucho tiempo, apenas catorce años, dos grupos de 6º, como vosotros, con niños y ñiñas como vosotros, se sentaban en las sillas que vosotros hoy ocupáis y escribían sobre las mesas que hoy vosotros utilizáis.
Ocupaban las mismas aulas, -bueno, estaban un poquito más viejas- y escuchaban a los mismos profesores. Uno de ellos, D. José Luis, como el Ramón Sijé de la poesía, fue derribado por un golpe cruel.
Cierto día, como tantas otras veces, apareció sobre la mesa de los profesores una convocatoria para participar en un Concurso. Unas veces era la Coca-Cola; otras era la Pepsi-Cola; otra la Confederación del río noséqué. En fin, resumiendo, que los tutores decidimos no hacer el más mínimo caso a este tipo de Concursos pues nos hacía perder muchíiiiiisimo tiempo (como dice Ana Tarambana).
Esta vez, quien convocaba a participar era la ONCE.
El profesor dobló el folleto y lo colocó debajo de los libros sin hacerle el más minimo caso. ¡Pero tuvo que curiosear una de las alumnas!,... ¡leerlo!,... ¡comentarlo con otros alumnos! y, ... ¡no sé por qué les entró la manía de que querían participar!
Ante la negativa de los tutores (sí, nos negamos a ello), los alumnos de 6º propusieron realizar el trabajo para el concurso durante los recreos. Y así se hizo. Trabajo hecho y enviado a la ONCE.
Unas semanas después recibimos una gran noticia: habíamos ganado el concurso provincial. Varios días después, la noticia fue mayor: habíamos ganado, como ahora, el 1º premio regional.
Aquel concurso proponía a los alumnos que se convirtieran en periodistas y confeccionaran un periódico.
Aquel concurso premió a unos pocos alumnos -no se podían inscribir todos- con una grabadora de mano para realizar entrevistas.
En aquel grupo de alumnos de 6º se encontraba una niña que se llamaba Sara Carbonero.
Tiempo al tiempo."
Enhorabuena a todos los grumetes lectores. Lo habéis hecho muy bien. Gracias a Sagrario, por animarnos a participar y crear para vosotros este blog tan bonito donde habéis podido colgar una parte pequeña de todo vuestro trabajo.
Hasta siempre. Vuestro profe, Raimundo.
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