Hola, soy Ana, pero no Ana Tarambana.
Cuando nos empezamos a leer el libro de Ana Tarambana a todos nos gustaba mucho. Pero......... Ana se parecía un poco a Ana, o sea, a mí. Ana (la del libro) cometía faltas de ortografia, se metia en algun lio que otro ¡Era igual que yo!
Hasta Raimundo, nuestro profesor, me empezo a llamar Ana Tarambana. Qué se le va a hacer si es que me parezco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario